Imagina que tu cuerpo es como un auto de carreras de alta velocidad. Para que el carro se mueva, necesita combustible. Bueno, tu cuerpo también necesita combustible cuando haces ejercicio, y tiene tres tipos principales: carbohidratos, grasas y proteínas.

¿En qué me ayuda saber esta info?

   Al igual que un piloto conoce cada palanca y botón de su vehículo, tú ahora tienes un conocimiento más profundo de tu "Auto" biológico. ¡Aprovéchalo al máximo para llegar a tu meta deportiva!

Los carbohidratos son como el nitro en un coche de carreras. Tu hígado y músculos los almacenan en una forma llamada glucógeno. Cuando te mueves, tu cuerpo convierte ese glucógeno en glucosa, que es como un súper combustible que te da energía al instante. Es como pisar el acelerador a fondo. Pero ten cuidado, solo tienes suficiente de este súper combustible para unos 90–120 minutos de actividad intensa. Cuando se acaba, es como si te hubieras quedado sin nitro y chocas contra un "muro".

Ahora, cuando te quedas sin este súper combustible, tu cuerpo empieza a usar grasa, especialmente si estás haciendo ejercicio a una intensidad baja o moderada. Es como cambiar a un modo de combustible más lento pero constante.

Si sigues haciendo ejercicio durante mucho tiempo y ya casi no tienes glucógeno, tu cuerpo empieza a usar las proteínas de tus músculos como último recurso. Es como si el coche empezara a usar piezas sueltas para seguir funcionando.

Ahora, hablemos de construir esos músculos. Imagina que cada vez que haces ejercicio, especialmente levantamiento de pesas, es como si le dieras un pequeño "golpe" a tus músculos. Tu cuerpo, siempre buscando mejorar, se pone a trabajar reparando esos músculos, haciéndolos más grandes y fuertes. Es como llevar el coche al taller para una mejora después de cada carrera.

Varios factores afectan cuán rápido crecen tus músculos, como la cantidad de peso que levantas y cuántas veces lo haces. Pero la clave está en desafiar a esos músculos una y otra vez para que sigan creciendo.

Así que la próxima vez que hagas ejercicio, recuerda que tu cuerpo es una máquina increíble con diferentes tipos de combustible y modos para reparar y crecer. Mantén el tanque lleno y sigue corriendo esa carrera.